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Los colores en la decoración
Todos sabemos que el color y su empleo son elementos decisivos a la hora de definir la decoración de nuestro hogar.
Existen dos grandes grupos de colores: los cálidos y los fríos.
Colores cálidos
Los colores cálidos, que incluyen el amarillo, naranja y rojo, suelen ser colores más enérgicos y estimulantes. Los utilizaremos si tenemos un espacio muy grande, de manera que consigamos que las paredes sean más cercanas las unas a las otras. También en el caso que tengamos espacios muy iluminados pondremos colores cálidos lo que conseguirá una iluminación más equilibrada.
Colores Fríos
Según el tipo de habitación
En cuanto al color según el tipo de habitación, utilizaremos en los dormitorios de matrimonio o dormitorios juveniles colores relajantes, es decir, colores más bien fríos o pastel y en cambio en el salón-comedor podremos poner colores cálidos y más fuertes. El azul o el lila son colores que nos servirán tanto para los dormitorios como para los comedores.
Los colores extremos por excelencia son el blanco y el negro. El color negro atrae mucho la atención y crea un efecto estimulante, pero debemos tener en cuenta que también puede llegar a hacer una habitación más pequeña. El blanco es el color más usado en la mayoría de hogares, es bueno para climas cálidos ya que refleja la luz y da una sensación de frescor. Una buena y original opción es la combinación del contraste del blanco con el negro. Otra interesante opción sería el blanco sobre blanco que nos da un aire muy moderno y minimalista.
Los colores influyen de una manera importante en la percepción de los volúmenes, los colores claros harán que los muebles parezcan más grandes y por otro lado los colores oscuros disimulan las formas voluminosas.
Siempre es bueno tener en cuenta los pequeños consejos a la hora de decorar su hogar, pero lo más importante es escoger el color que hace que nos sintamos mejor y de esta manera seguro que acertaremos en la decoración.
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